¡Hola! Me dicen Maffi, y me gusta mucho escribir.

Hace algunos años no era la persona que soy hoy, nunca estuve en contra de Dios, simplemente vivía alejada de él. Un día Él me invitó a entregarle mi vida, la verdad es que tuve mis dudas… No quería dejar de hacer las cosas que me gustaban, no estaba dispuesta a dejar a mis amigos, y me pareció que me pedía demasiado, pero decidí darle una oportunidad. ¡La mejor decisión de mi vida!

En el 2015 terminé mi carrera de Mercadeo en la universidad y tuve el privilegio de asistir un año a «Bethel School of Supernatural Ministry» y hacer con ellos un viaje misionero a Uganda.

Me casé en el 2016, y con mi esposo nos apasiona el ministerio juvenil, anhelamos ver una generación que se levante y brille con Dios!! Anhelamos ver personas que vivan en milagros y fluyan activamente en los dones que Dios les ha dado!

Nos estamos estrenando como papás, tenemos una bebé que seguramente has visto en algunas fotos en este blog, se llama Selah, su nombre significa «Una pausa para adorar al Señor» y eso ha marcado ella en mi vida, una pausa para disfrutar la maternidad y adorar al Señor al maravillarme de que todavía tengo mucho más por conocer de Él y su PATERNIDAD!!

He descubierto muchas cosas de Dios, pero aún sigo tratando de conocer a Dios, cada día descubro que Él es más de lo que yo pensaba, cada día descubro que su amor por mi es aún más grande de lo que yo me imaginaba.

A veces cometo errores, pero Dios siempre me llama de regreso a su presencia, y cuando acepto su invitación (a pesar de la vergüenza o la culpa) y me acerco a él, descubro que no está enojado, que me ama igual y que ve mi corazón arrepentido. Me da su perdón, pero sobre todo me da su amor.

Decidí comenzar este blog para compartir contigo las cosas que aprendo en mi vida diaria, pero también para animarte y retarte a conocer más de Dios! Una de las cosas más importantes que aprendí y quiero compartirte es: Dios me ama, y te ama.

Dios ha hecho tanto en mi vida, y lo que más deseo es compartir un poco del amor de Dios con otros, ver milagros en la vida de distintas personas, quisiera que todos sientan lo que yo siento cuando me acerco a Dios, su amor, su aceptación, su comprensión…

Que las naciones te alaben, oh Dios, sí, que todas las naciones te alaben. Entonces la tierra dará sus cosechas, y Dios, nuestro Dios, nos bendecirá en abundancia.

Salmos 67:5-6

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